Sistemas anti-intrusión

Una intrusión es una violación en los protocolos y sistemas de la seguridad establecida para evitar que personas no autorizadas entren en nuestra propiedad.

Generalmente consiste en la instalación de equipos que emiten señales ya sean acústicas o silenciosas en el momento en el que un intruso intenta entrar en nuestra propiedad ya sea nuestro hogar o nuestro negocio. Este equipo puede estar conectado a una Central Receptora de Alarmas. Una vez recibida la señal desde la Central Receptora y siempre que no sea una falsa alarma se podrán poner en contacto con los servicios de seguridad (policía o seguridad privada).

Un sistema anti-intrusión se basa en: control, detección y aviso.  Estos tres elementos no deben fallar falla y si los elementos están mal configurados o son de baja calidad hará que probablemente el sistema no funcione de forma correcta. En Aime Seguridad disponemos de asesores de seguridad personalizados con años de experiencia para solventar todo tipo de situaciones y problemas.

Desde Aime Seguridad, empleamos uno de los mejores sistemas de protección en instalaciones de sistemas anti-intrusión, válido tanto para viviendas particulares, comercios, industrias, zonas al aire libre, etc. Disponemos de diversos modelos de sistemas anti-intrusión para adecuar el sistema a las características del establecimiento a proteger.

Tenemos años de experiencia asesorando a clientes para encontrar las opciones que más se adapten a sus necesidades ya sean éstas económicas o de instalación. Nuestro experto revisará el inmueble, comprobará que tipos de sensores son los más adecuados, comprobará que funcionan de forma correcta y de que no dan problemas y de que están debidamente conectados a la Central Receptora de Alarmas. También le enseñará a utilizar la alarma y podrá resolverle todas las dudas que le surjan sobre el correcto utiliza miento de la misma.

Para que se pueda evitar que el panel central de la alarma y el resto de componentes del sistema sean dañados, eliminados o manipulados mientras no estén activos cada componente de forma individual contiene un sistema anti sabotajes para que, si son manipulados sin permiso o sufren un intento de sabotaje nos avise. Si se desconecta algún cable o si abren el dispositivo saltará una alarma avisando a la Central Receptora de Alarmas si está conectada a ella.

De forma general los componentes del sistema de seguridad se protegen mediante un contacto de sus cubiertas y también con otros contactos que saltan al hacer el intento de arrancarlos de la pared. En ambos casos al intentar manipular los componentes la alarma daría aviso y saltaría de forma inmediata.

Sensores de movimiento: es un sistema que responde a los movimientos que se producen en su alcance. Si detecta algún tipo de actividad en su rango de detección se activará y nos pondrá sobre aviso. El aviso puede ser acústico o silencioso y puede poner sobre aviso a el dueño de la alarma, a la policía, a un contacto, a los servicios de emergencia, a seguridad privada…

Sensores magnéticos: son un tipo de sensores especialmente diseñados para detectar la apertura de elementos específicos (puertas, tragaluces, ventanas…) Probablemente sea el tipo de sensor más sencillo que existe, pero, por supuesto, es tremendamente efectivo. Se instalan en el marco de apertura. Al abrirse el marco el sensor informa a la alarma del mismo.

Detectores infrarrojos: reaccionan ante determinadas fuentes de energía ya sea el calor de un cuerpo humano o incluso de un animal. El sensor está “habituado” a las radiaciones infrarrojas que hay habitualmente en el lugar donde está instalado (muebles, paredes…) si alguien ingresa en la estancia el sensor detectará la variación en la radiación infrarroja del ambiente activándose y emitiendo una alarma.

Detectores auditivos: en pocas palabras un sensor o detector auditivo es un dispositivo con uno o varios micrófonos incorporados con la capacidad de detectar sonidos en diferentes longitudes de onda. Emiten una señal de alarma dependiendo de la configuración de la misma. Este tipo de detectores requieren que el sonido generado sea detectado por el dispositivo que como ya hemos indicado anteriormente generalmente es un micrófono. Pueden ser utilizados también para controlar las altas emisiones de ruidos.

Detectores sísmicos: los sensores sísmicos detectan vibraciones y explosiones a lo largo y ancho de su radio de acción. Cuando hacen esto se activa la alarma, recordemos, acústica o silenciosa y se avisará a la policía o contactos. No solo detectan explosiones, sino que también detectan varios tipos de vibraciones asociadas a técnicas utilizadas de forma habitual por delincuentes y “amigos de lo ajeno” como butrones, el uso de cortadores de diamantes y de lanzas térmicas.

Equipos de soporte para prevenir el saboteo de líneas telefónicas: detectan cortes de línea telefónica.: sistemas y baterías que permiten que los equipos sigan funcionando si hay un corte de luz accidental o provocado. También se garantiza que ante un corte de luz el equipo siga funcionando y la central de la alarma siga emitiendo señales a la Central Receptora de Alarmas.

Generador de niebla antirrobo: son unos dispositivos antirrobo y anti-intrusión que generan una niebla artificial producida a partir de vapor de agua dificultando la visión de los intrusos y dificultando tanto la manipulación de la alarma como el robo o el delito.

Los detectores y sensores tienen que estar distribuidos de manera específica y estudiada para que sean lo más eficientes posibles, haciendo un estudio previo de cuáles son las necesidades del cliente y las características de la finca.

Además de estos sensores se instalan una o más placas disuasorias informando al posible ladrón de que en el negocio donde se haya hecho la instalación se dispone de alarma y de los más modernos equipos anti-intrusión